Estimado Norman:
Pareces dudar de mi afirmación según la cual tu ayuda me habría permitido ganar más dinero trabajando
con mi computadora, parte del cual entonces estaría disponible para pagar tus
pretensiones. Pero al revisar los títulos
de algunos correos que te he enviado en los últimos meses veo que hubo varias
ocasiones en que la falta de ayuda informática me impidió postularme para una
traducción.
En un correo que te envié el 13 de septiembre
del 2013, escribí:
“Por
favor ven hoy o mañana a resolver problemas de la computadora que programaste. Son:
1. Trados
no está integrado con Word, de manera que Trados es inutilizable.
2. No
funciona la corrección de ortografía de ningún idioma (excepto tal vez el castellano).
3. No
funciona el modem Movistar, el cual instalé.“
Ya que conoces mi modo de trabajar, sabes que estas
tres componente son de primerísima importancia en mi trabajo. Tanto es así que si
me falta siquiera una de ellas tengo grandes dificultades para trabajar. Y si
faltan las tres, pues imagínate.
Han pasado cuatro mese y Trados sigue sin estar
integrado con Word. No me acuerdo cómo ha sucedido esto, pero no es buena
señal. En cambio sí concedo que las otras funciones actualmente funcionan bien,
y supongo que las reparaste, algo que sabe hacer muy bien.
Te escribí un correo electrónico el 1 de
octubre del 2013 cuyo título era “Gracias a tu inexplicable demora no puedo
traducir”. Respondiste el mismo día explicando tu ausencia con problemas de
salud. Por consiguiente quedas exonerado de cualquier culpa por la demora. Pero
tu inmediata respuesta indica que te dabas perfecta cuenta de la importancia de
tus servicios para mí.
Por consiguiente cuando antier dudabas poder
ayudarme a ganar más, dicha duda solo se puede explicar con un repentino ataque
de amnesia.
Por cierto, te agradecería que me
respondieses a estos correos que te mando. Esto se está convirtiendo en un soliloquio.
Saludos de Ricardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario